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Traje de buceo

Los trajes sirven como elementos de protección y para aumentar el confort térmico. En todas las aguas menos en las cálidas son necesarios.

Los conductos de agua aíslan el cuerpo mejor que los de aire. A menos que el agua del mar esté a la misma temperatura que el la superficie de la piel (unos 32ºC), el cuerpo perderá calor, enfriándose.

El traje isotérmico retarda la pérdida de calor. Es un traje húmedo, pues entre la piel y la cara interna del traje se forma una película de agua que al calentarse por estar en contacto con la piel, aísla del frío exterior.

Existen una gran variedad de modelos para poder elegir el que mejor se adapte a cada inmersión.

Los materiales son muy variados, desde lycra a neopreno, saliendo nuevos cada año.

Tipos de trajes de buceo

Existen cuatro tipos básicos. El buceador debe elegir el más conveniente a la temperatura del agua y a la actividad que va a realizar. Es muy importante elegir el traje adecuado para no llegar a extremos como la hipotermia.

traje de neopreno

Trajes de protección mínima, interior o corto

Son de una pieza, fabricados con lycra o derivados. Ofrecen una mínima protección contra el frío y los roces con objetos externos. El grosor es mínimo, pegándose al cuerpo, llegando hasta los 3mm. en los trajes cortos.

Normalmente no llevan capucha, ni guantes ni botas. Se usan en piscinas, o aguas muy templadas, o debajo del traje de neopreno.

Trajes húmedos enteros

Son de diferentes grosores según la temperatura del agua (de 2 a 8mm.). Suelen contra con 5 piezas separadas: chaqueta, pantalones o peto, guantes, capucha y botas. Algunas veces el traje es un mono juntando pantalones y chaqueta, o la chaqueta lleva incorporada la capucha.

Debe ir ajustado al cuerpo, para que la película de agua se caliente. Si va holgado el agua correrá y se enfriará.

Trajes semi-secos

Diseñados para aguas frías, suelen tener un grosor mínimo de 7 milímetros. Se diferencian de los anteriores en que la capucha y las botas están pegadas al traje, por lo que constan de tres piezas: chaqueta con capucha peto con botas y guantes. Con ello se asegura que el agua atrapada en el interior se caliente.

Trajes secos

Es el más caro de todos pero proporciona una excelente protección térmica. Está concebido para aguas frías, contaminadas....

El buceador estará seco, es decir, emplea el aire como barrera y no el agua como los anteriores. Es conveniente gastarse un poco más y hacerse uno a medida para evitar problemas de flotación debido a una mala distribución del aire.

Es más complicado de usar debido a la flotación que genera el mecanismo de inflado, por lo que se debe aprender antes como utilizarlo. Así mismo es conveniente que un técnico lo revise cada año.

Normalmente son de dos piezas: un mono con capucha y botas, y los guantes. La estanqueidad está asegurada por los manguitos de neopreno o látex que enlazan el traje con los guantes, la cara o las botas. Se necesita la ayuda de un compañero para ponérselo.

El traje seco se llena de aire para lograr una mayor protección isotérmica, reduciendo la sensación de calor provocada por la presión, que ciñe el traje al cuerpo. Este aire proviene de un tubo que se conecta a la primera etapa del regulador. El botón de entrada de aire, suele estar colocado en el pecho del buceador, y el de purga en el brazo izquierdo. El propio traje funciona de chaleco compensador de flotabilidad.

Los trajes secos están hechos de varios materiales como el neopreno prensado o de membrana. Los primeros son muy resistentes a golpes y roturas, ciñéndose perfectamente al cuerpo y proporcionando un excelente aislamiento térmico. El inconveniente es que requieren un lastre grande, lo que limita la movilidad.

El traje seco de membrana es más ligero que el anterior y más maniobrable. Se repara muy fácilmente, pero se debe llevar algo de ropa debajo, como un mono acrílico, ya que ofrece un menor aislamiento. Otro inconveniente es que al no ajustarse tanto al cuerpo, permiten que entre aire, pudiendo pasar la flotación hacia las extremidades inferiores, quedando el buceador boca abajo.

El grosor

El grosor variará según la temperatura del agua donde se realice la inmersión. Más fría, más grueso el traje. Se debe saber que a más grosor, más flotabilidad, por lo que el cálculo del lastre variará.

Para aguas tropicales (20ºC) se usan trajes de lycra, o monopieza de neopreno de un grosor de 2 a 3 mm.

Para aguas mediterráneas, en primavera, es recomendable un traje completo de neopreno de 7-8 mm., con capucha sin cierres o semicremallera, con manguito de estanqueidad en manos, tobillo, y cara. En verano, un traje de dos piezas de neopreno de 5-6 mm, con chaqueta con capucha, y pantalón peto o monopieza.

Un traje semiseco de 10-15mm. de grosor, con capucha y guates gruesos, sirve para casi todas las aguas templadas. Por debajo de los 10ºC se recomienda un traje seco.

El neopreno muy grueso no garantiza un completo aislamiento. Un traje bien ajustado de un espesor menor puede dar mayor protección que uno más grueso que quede ancho. Un buen traje debe pegarse a la piel, sin hacer arrugas, y sin cortar la respiración.

Los colores también son variados, recomendándose los vivos, ya que son más visibles en superficie.

Mantenimiento

Después de cada inmersión se tiene que aclarar el traje con agua dulce, dejándolo secar al aire sin que le de el sol.

Es bueno usar un jabón especial que ayuda a conservar la flexibilidad del neopreno y evitar la aparición de moho.

Sino se usa, guardarlo colgado de una percha en un lugar seco. Se recomienda que los cierres estén cubiertos de una capa de cera o silicona. Si el traje es seco es conveniente echar polvos talco en los manguitos de silicona.

Si se le ha dañado durante la inmersión, cortes, rozaduras… se debe llevar a arreglar.