Todo Buceo

Respiración del aire comprimido

Los submarinistas respiran el aire comprimido que hay en la botella mediante un regulador, el cual reduce la presión del aire de la botella a la del agua para que se pueda respirar sin riesgos. Al aumentar la profundidad aumentará la presión ambiental y el regulador reajustará la del aire.

El aire se puede comprimir, haciéndose más denso. Por ello al inspirar en el buceo se respiran más moléculas, ya que éstas están más juntas. Al estar compuesto el aire por nitrógeno y oxígeno principalmente, bajo el agua la cantidad de estos gases aumenta en cada inspiración, aunque el porcentaje no cambia.

Los dos gases pueden ser tóxicos para el cuerpo cuando están comprimidos. El nitrógeno penetra en los tejidos provocando un efecto narcotizante.

El oxigeno se vuelve tóxico sino se respiran la concentraciones suficientes. A una profundidad de 60 metros el oxigeno comprimido puede provocar convulsiones, pérdida de la consciencia e incluso la muerte. Por ello los buceadores que sobrepasan esas profundidades (50 metros) usan mezclas de gases especiales, con porcentajes modificados de nitrógeno, oxígeno y helio (por ejemplo en buceo técnico).

Gases residuales

Al respirar se genera dióxido de carbono. Cuánto mayor es el esfuerzo, mayor es la cantidad que se genera. El reflejo respiratorio del cuerpo está provocado por la acumulación de dióxido de carbono en la sangre, y no por el descenso de oxígeno, por lo que un esfuerzo excesivo bajo el agua puede dejar sin aliento.

En la superficie, cuando esto sucede el cuerpo respira más rápido, liberando más dióxido de carbono. El regulador no puede procesar el mismo volumen que se puede respirar en la tierra, por lo que se debe descansar cuando parezca que se pierde el aliento.

Cálculo del aire consumido

Lo normal es respirar alrededor de 25 litros de aire por minuto en la superficie.

Este volumen aumenta con la profundidad según una ecuación:

Volumen de aire consumido en superficie (l/min) x presión absoluta (en bares)= volumen de aire consumido bajo el agua (l/min).

Por ejemplo, 25 l/min x 4 bares (30 metros de profundidad)= 100 l/min.

Para conocer el aire de la botella, basta multiplicar su volumen de aire, por la presión a la que está comprimido. Es decir:

10 l x 200 bares=2000 l de aire.

Se debe saber que si realizamos una actividad trabajosa, como nadar contracorriente el volumen de aire respirado por minuto aumenta.

Es muy importante controlar en todo el momento en aire que hay en la botella, para evitar quedarnos sin él. Lo mejor es planificar la inmersión, calculando el aire que se va a necesitar.