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Ascensos de emergencia

El ascenso de emergencia debe ser una de las últimas posibilidades que se usen en caso de emergencia. Si es posible se debe evitar, optando por la ayuda de un compañero si está cerca. Se debe evaluar cada situación actuando en consecuencia.

Si el buceador se queda sin aire, y el compañero está al lado se le harán las señas para que se acerque y te pase la segunda etapa octopus. Sino lleva, se hará la respiración Kalumet.

Pero puede que el compañero no esté cerca. Por ejemplo si el buceador se encuentra a 10 metros de profundidad, con un compañero que lleva un sistema octopus a unos 8 metros de distancia, y existiendo una corriente que va en contra.

Aparte de que se han roto dos reglas de seguridad (distancia excesiva del compañero y quedarse sin aire), se pueden optar por tres casos, siendo uno de ellos el más conveniente. Se puede intentar nadar hacia el compañero contracorriente, lo que es difícil y consume aire. También se puede intentar atraer su atención dando golpes con el cuchillo a la botella, lo que puede hacer perder un tiempo valioso.

La opción adecuada, sería subir directamente aleteando a la superficie, ya que la profundidad no es elevada, y sería lo más seguro.

Si por el contrario se está a unos 30 metros, sin corriente, lo más adecuado sería tratar de llegar hasta él atrayendo su atención, dando golpes con el cuchillo en la botella.

De todas maneras, lo más importante es que no entre el pánico, ya que un ascenso controlado a unos 30-40 metros de profundidad, se puede realizar, si se hace bien y con calma.

Se debe saber que si se quiere llamar la atención de alguien es conveniente efectuar el ruido, cuando no esté soltando burbujas, para que no interfiera el sonido.

Ascenso de emergencia controlado

Se deben conocer varios aspectos:

Si aun queda un poco de aire se introducirá un poco de aire en el chaleco, y aleteando, inclinar la cabeza hacia atrás mirando hacia la superficie. Volver a respirar, e ir controlando el ritmo de ascensión mediante la expulsión de aire del chaleco, intentando no sobrepasar las burbujas espiradas (ascenso de flotación).
Si se lleva un buen chaleco, y sin lastre excesivo, no es necesario desprenderse del cinturón. Este hace que el ascenso sea más controlado, especialmente en los últimos metros.
Si por el contrario, el chaleco es inexistente o está excesivamente lastrado, es recomendable desprenderse del lastre. Esto se conoce como ascenso libre, y se debe estar preparado al soltar el lastre ya que se notará un aumento repentino de la flotación.
Exhalar continua y repetidamente durante el ascenso para evitar una expansión de los pulmones.
Mantener el regulador en la boca, tratando de inhalar aire de vez en cuando, ya que al disminuir la presión, el resto de aire que quede en la botella y mangueras aumenta.
Se tiene que mantener la mano izquierda sujetando el inflador del jacket, para soltar aire en caso de que ascienda muy rápido.
Hay que mirar hacia arriba para comprobar que no se sube más rápido que las burbujas pequeñas que se sueltan.

Ascenso de emergencia con sistema de flotación

Esta opción es muy peligrosa, ya que los resultados son imprevisibles. Consiste en quitarse el lastre, hinchar el chaleco y ascender de manera incontrolada a la superficie.

Ascenso con aire compartido

Consiste en la respiración kalumet, explicada en otro página, en la que se comparte el mismo regulador con el compañero.

Como soltar el lastre